Consiste en la aplicación de ondas ultrasónicas en el agua y tejido graso, lo cuál provoca la creación repetida de microburbujas de vacío de gran tamaño, debido a la oscilación rápida de cambios de presión.
Las ondas convergen en el área objeto de tratamiento y se acumulan en un punto produciendo el efecto cavitación, lo cual conlleva la rotura de las membranas celulares de los adipocitos, sin producir daños a los tejidos circundantes, permitiendo la liberación del contenido de los mismos.
Estas grasas liberadas son metabolizadas a través de un proceso metabólico y fisiológico natural.
Serán evacuadas por el sistema linfático y venoso y finalmente eliminadas con la orina.
Es una técnica indolora y se realiza de forma ambulatoria. No necesaria prueba de alergia.
Indicada para la celulitis, piel de naranja y grasa localizada. Muy apropiada para abdomen, caderas, cartucheras, cara interna de muslos y rodillas, brazos, espalda…